Escrito por Luis Roca
Jusmet
El tema de la
gubernabilidad ocupa el curso que dió Foucault en1977-8 . En todo caso podría incluirse
dentro de la genealogía del poder, pero con reservas. En el curso
1976-7 Foucault analiza el macropoder frente a los análisis
anteriores del micropoder. Lo hace con el seminario En defensa de
la sociedad. Pero este seminario
es el inicio de un cambio en su concepción del poder que se
concretará en el seminario citado anteriormente ( Seguridad,
población y territorio) y en el
posterior : el nacimiento de la biopolítica.
La
gobernabilidad es un problema que aparece en las discusiones
políticas que se dan entre mediados del siglo XVI y finales del
XVIII. Se presenta en cuatro frentes : el gobierno de uno mismo; el
gobierno de las almas y las conductas; el gobierno de los niños y el
gobierno del Estado. El
gobierno del Estado se entiende como administración económica, como
administración de bienes, siguiendo el modelo familiar. Se trata de
gestionar las poblaciones.
La
soberanía se reorienta de otra manera, como gestión de la población
a través de la disciplina. Está centrada esta gestión en los
dispositivos de seguridad.
La
gubernabilidad es, entonces, un conjunto de instituciones,
procedimientos y tácticas ( análisis, cálculos) cuya finalidad es
gestionar de manera adecuada la población.
El
Estado Moderno se constituye a partir de tres ejes. Por una parte,
desde una base jurídica a partir de la sociedad feudal. Por otra,
administrativa, como un sistema de reglamentos y disciplinas que
abarcan unas fronteras. El tercero sería justamente el que hemos
nombrado, el gobierno d ela población. Este gobierno tiene como base
el poder pastoral cristiano, el poder diplomático-militar y la
policía.
El
seminario siguiente, complementario del anterior, está dedicado a la
biopolítica. Foucault define la biopolítica como la "forma en
que, a partir del siglo XVIII, se han intentado racionalizar los
problemas que plantea el gobierno de las poblaciones." Lo hace a
través de la salud, la higiene, la longevidad la natalidad, el tema
racial."
Hay
una vinculación de la biopolítica con el liberalismo, con la
racionalidad política del liberalismo. Es una práctica sistemática
de racionalización política. Se trata de maximizar los objetivos
optimizando los recursos, disminuyendo los costes. Pero esta idea es
paralela a la del gobierno mínimo. Hay que minimizar la acción del
gobierno para conducir las conductas. Esto implica una reflexión
crítica sobre la práctica gubernamental. El liberalismo es una
especie de instrumento crítico de sí mismo como gobierno. Hay que
replantearse constantemente como se gobierna. Es una función
ambivalente y, de hecho, contradictoria, porque es a la vez
legitimadora y crítica, como se ve claramente en el liberalismo del
S.XVII-XIX, por ejemplo con Bentham.
Podemos relacionar estos seminarios con un artículo que es la
transcripción de una conferencia que dió en Tokio en 1978 con el
título de "La filosofía analítica de la política". Hay
aquí varias reflexiones interesantes. La primera es la relación que
establecen entre filosofía y política al presentar a la filosofía,
en sus inicios, como un movimiento antidespótico. Habla de Solón,
de Platón o de los cínicos como de las tres formas en que se
manifiesta este antidespotismo. Como ciudadanía, como asesoramiento
del príncipe o como distancia crítica. El filósofo no es el
legitimador del Estado, como Confucio en China, el que describe y
prescribe el orden político y social como institución total. Esto
ocurre, según Foucault, hasta la Revolución francesa y Rousseau.
El
filósofo adquiere entonces un papel profético, se confunde con un
determinado poder. La filosofía roussoniana legitima la República.
Otros ejemplos serían Hegel con el Estado prusiano o Marx con el
Estado socialista. Pero lo que resulta sorprendente es que Foucault
afirma aquí que Wagner y Nietzsche legitiman el Estado hitleriano.
La
filosofía debe recuperar su función crítica, plantea Foucault, ser
un contrapoder. Pero su función crítica no es la de la sospecha ni
la denuncia de la ideología. No se trata de hacer ver lo que está
oculto. Esta es la función de la ciencia . Hacer visible lo
invisible. Pero la filosofía hace visible lo visible, nos hacer ver
lo que está delante nuestro, no lo que está escondido. Lo familiar
debe hacerse evidente. De esta manera desestabiliza las estructura de
poder porque las muestra, las hace explícitas. Si la filosofía
analítica anglosajona analiza lo que decimos, él nos propone una
filosofía analítica que analiza lo que hacemos, Y lo que hacemos se
inscribe siempre en unas relaciones, en unos juegos de poder. De esta
manera las luchas de la época son luchas dispersas, inmediatas de
resistencia al poder pastoral, a la voluntad de conducir las
conductas bajo normas. De esta manera entiende Foucault las luchas de
los locos, los enfermos, las mujeres, los homosexuales... todos los
que se resisten a este poder pastoral. Poder pastoral basado en la
dirección de conciencias y en el cuidado y la cura del alma. Se
manifiesta sobre todo en el siglo XVI y XVII, tanto en la reforma
como en la contrareforma. Se trata de la salvación de todos y de
cada uno.
¿
Cual es la diferencia entre el poder pastoral y el confuciano ?
Básicamente dos. El primero es que la salvación de la que habla el
primero es en Otro mundo y de la que habla el segundo en este mundo.
En segundo lugar que el primero se dirige al individuo y el segundo a
la comunidad.
Se
trata, en todo caso, de unas anotaciones informales que pueden servir
para dar algunas pistas sobre los planteamientos políticos, siempre
complejos, del último Foucault.
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